Las olas, empujadas por el viento,
dibujan en la arena de la playa
abanicos de corchos y palillos.
Las caracolas ruedan sin piquitos,
gastadas del vaivén de la marea.
A poniente flotan huevos de rayas
vigilados por un mar de gaviotas
y vuelan los veleros sobre el agua
en busca de las playas de Doñana.
Mi Xinita, dueña de la Longuera ,
galopa de la mojada a la seca
y arruga con sus bailes la mañana.
(Paseo por la playa de la Longuera , en la mañana del 9 de febrero de 2010)
Bienvenido a la blogosfera, siempre es bueno descubrir el blog de un paisano, un saludo desde "Tomara que tu viera..."
ResponderEliminarMas de uno ha hecho trueque, yo le cambiaba a los americanitos un bolo de barro por dos de china, o de cristal, ha que no era mal negociante jejeje
ResponderEliminarCon tu permiso te enlazo en mi blog…Un saludo…TONY.."CORRAL DEL TRAPITO"
Gracias a los dos.
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