No habían transcurrido dos meses desde el primer día de clase en el nuevo colegio cuando Manolo decidió pasar de largo por delante de la puerta y seguir con paso animado hacia la hijuela de Los Carneros. Lucas se le había adelantado para vigilar la entrada del colegio y poder así dar el aviso.
Manolo pasó una mano por la espalda de Carmelo para obligarle a acelerar el paso.
-Pelma, cállate y vente con nosotros.
Carmelo no entendió nada y se vio forzado a dar un trote cochinero hasta las primeras tunas, ya en los dominios de José María, El Valenciano. Desde allí, Lucas y Manolo miraron hacia atrás para asegurarse de no haber sido descubiertos. Y suspiraron profundamente. Carmelo los imitó y le extrañó que se hubiesen cansado tras una carrera tan corta.
Lucas cogió la maleta de su hermano pequeño y le dijo que iban a hacer rabona.
-¿Y eso qué es?
-Eso quiere decir que hoy no vamos al colegio.-dijo Lucas.
-Porque estamos resfriados.-añadió Manolo.
-Yo no estoy resfriao. A papá se lo digo.
Lucas y Manolo habían imaginado una reacción parecida. Por eso habían decidido no informar de nada a Carmelo. Lo llevarían consigo aunque les estropease la cacería.
Manolo arrancó una caña y se la ofreció al pequeño gorrión para que se entretuviese pinchando tunas mientras le daba la información justa sobre la Operación Pellas.
-Pelmacillo, hoy vamos a estrenar la red de hilo de Puy en La Laguna. Lucas quiere dar el primer jalón porque la red la ha hecho él y yo le digo que lo voy a dar yo, que para eso la red es mía. Como no nos ponemos de acuerdo, hemos decidido que ni para mí ni para él.¡ El primer jalón lo das tú!
-Y cuando pase lista el cura, ¿qué hacemos?
-Ná, Pelma. Hoy es sábado y por la tarde no vamos.El lunes le decimos que estábamos resfriaos y ya está. -aclaró Lucas.
Carmelo empezó a cogerle gustito al lanceo de tunas mientras Manolo le iba soltando información al tiempo que se aseguraba la complicidad del pinchatunas.
-Cuando lleguemos a casa haces como si vinieras del colegio. Como todos los días. Comes y te callas. O no te dejo limpiar la jaula del jilguero. Yo te hago una hoja de cuentas y tú haces la caligrafía.
Lucas sabía que tarde o temprano el gorrión pediría alpiste y empezó a encandilar al lanceador de tunas.
-O de los jilgueros, Pelma. A lo mejor cogemos un bando enterito. Por lo menos uno va a ser tuyo.
Carmelo dejó de dar cañazos y dijo lo que estaba pensando.
-Mentira.¿Dónde está la red?¿Y los reclamos?¿Y los varales? Me estáis engañando. A papá se lo digo.¡Liones!
Manolo aceleró el paso y Lucas hizo lo mismo.
-La red está escondida en la viña de "atrás" (Tras) de Regla. La escondimos ayer. Y los reclamos los lleva El Peorro, que nos está esperando en La Laguna desde hace un rato. So pelmazo.¡Chivato!
-¡Mentira, lión!Yo me vuelvo al colegio.
Manolo le tiró la artillería pesada desde lejos antes de tener que abortar la operación.
-Como no vengas aquí corriendo vas a coger un resfriao; pero ¡rodando!
Carmelo vio cómo su hermano mayor deshacía el camino levantando una polvareda de arena roja.Tiró la caña sobre los higos de sangre e inició un tímido trote de gorrión derrotado.
-Vale, vale. Voy, voy.
-Te he dicho que tenemos la red en el campo y es verdad. Corre.
Los cañaverales a lado y lado del camino, más tupidos en la curva, pronto dejaron ver la alambrada de espinos y el portillo de enganche. Lucas llegó el primero, desenganchó la presilla de alambre del poste y levantó la portela para zafarla de abajo. Se adentró en la viña y fue directo hacia una de las cepas de moscatel más tupidas. Hurgó con decisión entre los sarmientos, que ya dejaban soltar sus hojas casi sin oponer resistencia, y sacó el saco con el tesoro que durante tantas jornadas habían preparado.
Manolo dio un nuevo aliento a Carmelo mientras dejaba la portela como estaba, sin quitar la mirada del cielo.
- ¡Un bando de chamarices! Ya mismo vas a estar jalando, Pelmacillo.
Supongo que continuaremos con esta lectura. ¿O no? Quiero decir que no se cierra aquí. Un relato lindamente llevado, ameno quiere uno seguir leyendo.
ResponderEliminarContinuaremos.
Saludos cordiales.
Que buena memoria tienes, porque seguro estoy que todo lo que relatas en esta entrada sucedió así, ya tengo ganas de verte por las calles de Chipiona, un saludo hasta entonces...
ResponderEliminarHola, buenas noches.Que bonito relato. Y si, te deja con ganas de más. Es que sabe real. ya me imaginaba en la viña...
ResponderEliminarSaludos enormes y que tengas un lindo fin de semana.
Lo suponía. El relato tenía toda la ternura de un recuerdo, así que no me sorprende que cuanto aquí relata haya sucedido realmente. Sus personajes son de carne y hueso, y eso se percibe.
ResponderEliminarPero falta nos hará ese apéndice con el vocabulario chipionero! :)
Feliz fin de semana, monsieur
Bisous
Hola Pasto, loa niños son traviesos pero son la gloria de la vida.
ResponderEliminarVolvere a por la continuación.
Buen fin de semana.
Un abrazo.
Ambar.
Amerita una continuaciòn.
ResponderEliminarParece un recuerdo entrañable, perfectamente escrito.
Un abrazo.
Volveré por más ..
ResponderEliminarel relato lo exige y, desde ya espero ese apéndice, hay mucha riquza detrás de las palabras, particularmente los modismos de cada región.
Es un tema que me apasiona.
Feliz buen de semana amigo,
un saludo.
siempre tus relatos me atrapan desde el principio hasta el final,mira que tienes ese don amigo,gracias por compartir tus escritos e invitarnos con ellos a volver a visitarte.
ResponderEliminarte dejo un abrazo apretadito y te deseo un feliz fin de semana!!!!!!!
Es precioso como vas hilando palabra por palabra
ResponderEliminarcon exquisito cuidado, cada recuerdo, vivencias que haces eternas con tu bello relato. Un placer leerte. Un abrazo!
Se vive, se respira, se nota. Ah aquella infancia, la infancia de aquellos chiquillos que vivían cerca del campo o en él. Cuanta sana envidia me daba de pequeña, menos mal que tuve unos primos de pueblo con los que poder degustar un pizquito. Ahora vivo medio año en él, con tantas ganitas me dejaron. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarme ha gustado mucho Pasto.
ResponderEliminarSolo una duda, esta historia de chiquillos... es real?
Leere con gusto su continuación.
Abrazo. Jabo
Seguiremos leyendote.
ResponderEliminarAndanzas infantiles a veces....añoradas.
Cariños
Precioso!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por pasar por mi blog, te sigo para saber como acaba la historia, ya me he enganchado jajaja.
Me encantan los pajarillos ;)
Besitossss
Una hermosa historia...
ResponderEliminarBuen fin de semana
HOLA
ResponderEliminarHERMOSO RELATO DE LOS AÑOS QUE SE FUERON...
GRACIAS POR VISITARME.
YO SEGUIRÉ ESCRIBIENDO EN LAS PAREDES Y EN CUALQUIER LUGAR COMO LO VENGO HACIENDO DESDE QUE TENÍA 8 AÑOS.
BESOS
Buenas noches Rafael, lástima que me perdí los relatos anteriores, pero por lo que voy pescando , son memorias, cuando las hemos vivido se relatan de otra manera, ami me pasa con los relatos se Sesi Bo, una infancia muy rica que solo puede ser trasmitida con enganche por la misma realidad del relato.
ResponderEliminarTe dejo un gran abrazo
Y una sonrisa
Con todas tus andanzas podrás escribir un nuevo y ameno Quijote.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y gracias por tus simpáticas historias.
Creo que tu también me dejarás con la miel en los labios. Es encantadora la historia, y este niño Carmelo cada vez más se nos va enraizando y cogiéndole cariño. Vaya panda, vaya,vaya, que estarán tramando, pues no creo que se quede aquí.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo.
Un interesante escrito amigo mío, que te invita a seguir.
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo feliz domingo y semana que viene, que ya nos toca.
Buen domingo Pasto.
ResponderEliminarTus entradas huelen a campo.
Y como disfrutaban los niños y jóvenes de la dehesa, cuando en los pueblos, aún no habían discotecas.
Un abrazo, Montserrat
¡Que levante la mano quien no haya hecho pellas! Y no tanto en otoño, sino a partir de mayo, que explota la naturaleza.
ResponderEliminarEstupendo relato. Me gusta, pasaré a por la continuación.Porque espero que continúe.
ResponderEliminarSaludos
Seguiremos el hilo de la historia entrañable de los recuerdos, amigo Pasto.
ResponderEliminarBesos de domingo. María.
hermoso relato, con palabras que denotan mucha sensibilidad
ResponderEliminarbuen domingo
saludos
Elles sont magnifiques tes photos. je vois des fleurs d'amandiers c'est bien cela ?
ResponderEliminarBravo et j'aime aussi ces fleurs cette couleur rose. Quel bonheur
Bonne soirée
Pasto,la pasión y el empeño que pones en las letras te delata.Paso a paso reconstruyes ese pasado infantil,determinante para mantener con paciencia y constancia tu vocación por las letras...Mi felicitación por ello,amigo.
ResponderEliminarMi abrazo grande y feliz domingo.
M.Jesús
Qué precoces estos niños yo la rabona recién en la secundaria!!
ResponderEliminarDelicioso el realto lleno de frescura por estos pequeños y el entorno, me voy con tarea porque tendré que buscar la palabra chamarices, ni idea del significado.
Buen domingo y buena semana!!
Un abrazo.
Hola, Pasto!
ResponderEliminar¡Feliz San Valentín a ti y a todos tus visitantes de este lindo blog!
Que hoy (el 14 de febrero) sea un día lleno de amor para ti y para todos nosotros, amigos y amigas de nuestro Amigo Fiel Jesucristo, que nos ama mucho.
Muchas gracias por haber visitado nuestro blog.
Un abrazo
Se me hecho corta la lectura. Espero la continuación del relato.
ResponderEliminarBesitos en la distancia y Feliz San Valentín
Bonito relato de aventuras de niños. Maravillosos recuerdos.
ResponderEliminarUn saludo cordial.
Nos encontramos en el mes del amor y la amistad
ResponderEliminarun jardín donde descansan los pétalos de las rosas
mimados por las estrellas durante la noche,
y en el día custodiados por el arco iris del amor
en ellos encontrarás sonrisas y nunca lagrimas
son altivos pero a la vez sensibles
porque ellos más que nadie saben lo que es amar.
Que el sentimiento
de amor y amistad te acompañe
todos los días del año
sin derramar una lagrima
y si es derramada que sea de felicidad.
María del Carmen
Muy interesante tu relato, me quedo viendo tu blog, y muchas gracias por tus huellas en los míos.
ResponderEliminarSaludos.
Estoy conociendo tu blog, esta primera historia me encantó, la releeré para familiarizarme con los personajes, sigo tu relato de la infancia y esas aventuras que la hacen inolvidable.
ResponderEliminarFeliz día.
Un abrazo
Las historia de niños son geniales, aquí en chile se dice hacer la cimarra (arrancarse de ir al colegio)
ResponderEliminarTe dejo mucho amor de blogamiga en este día tan amoroso. gracias por tu visita
Venía solo a saludarte y darte las gracias por tu visita a mi blog, y me he quedado enganchada a este relato tan ameno.
ResponderEliminarParece ser que tenía uno anterior y que seguirá, pues no me lo pienso perder.
Me alegra haberte encontrado se esta a gusto en tu casa.
Hasta pronto
Bonito día de San Valentín...
ResponderEliminarEs precioso como hilas los versos,parece ser que con hilo de oro,pues es casi imposible dejar de leerte y relerte.Besos de luz amigo mio y espero continues este tema.
ResponderEliminarYa se ven poco pero hasta hace unos años los veia en las dunas de la laguna hacia las tres piedras.Estupendo el relato, espero con impaciencia el segundo.Un abrazo.
ResponderEliminarfeliz infancia la de aquella, donde se la llevó el tiempo?
ResponderEliminarcomo me gustan tus escritos, siempre encuentro alguna de mis vivencias en ellos, te abrazo
Agradesco su visita amigo Pasto su comentario amigo gracias... su blog esta muy bueno letras que te capturan y ansian mas de ellas...
ResponderEliminarmis saludos
agradecido
saludos
linda semana
Tengo tres hermanos y los acabo de ver reflejados. Deseando estoy de los siguientes capitulos. Siempre me voy con una sonrisa de aquí.
ResponderEliminarUn beso con abrazo.