La lluvia caída con insistencia parecía haberse cebado con el pilar de hierro fundido de la esquina del Colmado. Alguna derivación del tendido eléctrico público o de la deficiente instalación de la tienda convertían la pared en una especie de respaldo de silla eléctrica de bajo voltaje.
Perico, uno de los hijos de Juanito, el de la luz, daba explicaciones acerca del fenómeno que ponía los pelos de punta y hacía respingar a todo el que se dejaba caer en la fachada de Manolo Ferreira, más conocido por Manolo, el del Colmao.
Perico decía "pon la mano aquí" y los chiquillos daban una encojetá patrá que les mudaba el color.
Enfrente, en la otra esquina, el farmacéutico despachaba a una concurrida clientela.
La cosecha de bolos había sido más que aceptable gracias a la aportación de los americanitos. Así que el reparto del botín dio para tirar las campanas al vuelo.
Lucas se dio prisa en ofrecer su mercancía en el mismo lote que vendía las canicas de su hermano pequeño. Los bolos de mármol se los quitaban de las manos y los de cristal, idem de lo mismo.
-Pelma, me quedan los tres más bonitos. Estos dos para mí y este de mármol para tí. Ya tenemos para las pastillas.
Carmelo esperaba turno en la barbería de Paquito. Era el próximo en pasar bajo el imperio de las tijeras. Miró con pena el bajonazo que había dado su tesoro de perlas.De no caberles en las manos a uno solo. Se recreó en la belleza y perfección del bolo americano y se resignó al guardar su canica de mármol veteado en un bolsillo. Nunca había tenido un bolo tan hermoso. Nunca había visto a nadie un bolo de maña como el suyo.
-¡Con todos los bolos que teníamos hace un rato y nos hemos quedado arruchi sin jugar siquiera !
-Pero tenemos dinerito para estrenar los cañoncitos.
Lucas le puso unas monedas en la mano y le dijo que fuese a comprar una cajita de pastillas de clorato, para las llagas.
-Es que ahora me toca pelarme.
-Tienes tiempo de sobra. Yo te aviso.A ver la boca.Ábrela.
Carmelo abrió la boca para que pudiese verle las llagas.
-¡Como un Cristo!¡Qué apañao eres, joé!
-Hice lo que me dijiste. He chupao en el grifo del colegio y luego me he estado dando bocaditos por los pellejitos de la boca.
-Vale. No chupes más en el grifo, que ya ves lo que pasa. ¿Te duele?
-Un poco.
-Venga, acércate al Nono, que ese te las da. Tú enséñale la boca.
Carmelo había oído que si el farmacéutico no te veía las llagas, no había nada que hacer: te ibas sin pastillas a hacer una porquería de pólvora.
-¿Qué quiere el señor?
Carmelo abrió la boca exagerando un poco el dolor que le producían las llagas.
-Dice mi padre que me dé una caja de pastillas para las llagas.
-¿Una caja? Eso se te quita con dos pastillas.
-Es que mi hermano también las tiene. Mi padre me ha dicho una caja.
El Nono cogió el dinero y le dio una caja de clorato potásico, casi casi convencido de que Carmelo se tomaría las pastillas. Lo siguió con la mirada viendo cómo cruzaba la calle y se metía en la barbería, daba la cajita a Lucas y éste sacaba una de las tabletas para que su hermanillo se la metiese en la boca. El farmacéutico se emocionó."¡Ya era hora de que algún niño comprase clorato para las llagas en vez de para hacer pólvora!", se dijo.
-Estas las machacamos en cuanto te peles. Anda, sube, que te toca ya.Te espero en el taller del Perico.
-Vale. No toques la pared, que da calambre.
-Ya lo sé, Pelma.
Paquito le hizo la fiesta y la reverencia de costumbre.
-Suba al trono, majestad. ¿Cómo se va a pelar el caballero?
El barbero sabía cómo tratar a los niños.
-Dice mi madre que me pele al Alfonso.
-Eso está hecho, campeón.
Me encanta leer estos capítulos de la historia. Sí, sí, capítulos de la historia, porque cuando me meto en ellos los veo sucediendo, como en una película de nuestra vida infantil.
ResponderEliminarSaludos, y feliz año también para ti.
Pasto que pase un Feliz 2011 lleno de Amor y Felicidad
ResponderEliminarUn cordial saludo de…
Abstracción textos y Reflexión.
Que bueno Pasto , hermoso relato...y buen 2011 para vos y tu seres queridos
ResponderEliminarPasto,recuerdo las "canicas y bolos" de mis hermanos.El "arruchi" también se daba en la Mancha.Hermosa ambientación,que logra crear y recrear la vida,que aún late en tu "niño interior."
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande,amigo.
FELIZ AÑO NUEVO PARA TI Y LOS TUYOS.
Imaginemos siempre lo mejor y estemos alerta para transformar lo negativo en positivo,así lograremos poco a poco cambiar nuestro mundo.
He leido tu anterior post.
M.Jesús
Que tiempos aquellos.
ResponderEliminarFeliz Año Nuevo.
Un abrazo
Amigo Pasto gracias por traernos bellos recuerdos de nuestra infancia,en mi tierra también jugaba a los boliches, al rebenque y al tejo entre otros
ResponderEliminarQuiero agradecerte tu compañia y tus comentarios y desearte un FELIZ AÑO NUEVO LLENO DE ALEGRIAS para tí y tú familia
Besos Victoria
Como nos gustaba llevar a lo americanitos a la calle de adoquines para que se le metieran los bolos entre en los boquetes, que nosotros llamamos roba bolos, para luego sacarlos y quedarnos con ellos. Otra vez Pasto has hecho que disfrute con tu entrada, que me lleva a esos años de nuestra infancia, haaa, otra cosa haber si recoge el jilguero, que me he llevado un rato buscándolo por todo el hotel jajaja…. Que tengas un Feliz Año 2011...Un saludo…TONI.
ResponderEliminarGracias por visitar mi bitácorta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues ya me he aprendido una palabra. Al ver el titulo me preguntaba qué sería eso de arruchi.
ResponderEliminarMonsieur, que tenga una feliz fiesta de fin de año y que el que está a punto de llegar sea inmejorable.
Bisous
Hola amigo...gracias por tus buenos deseos y yo traigo para ti regalitos espirituales llenos de bendiciones.
ResponderEliminarUn beso
Patry
Siempre es un placer leerte; gracias por seguir mi blog. Por cierto, sí que sabes quién soy: hemos estado varios años en el mismo aula, tú dando Francés y Lengua y yo recibiendo las clases :P. Soy Eva Alejandra (pero no lo digas muy alto).
ResponderEliminarFeliz 2011 para ti también. Encantada de tenerte por mi blog.
Curiosa historia, la infancia esta llena de esos recuerdos. Me ha encantado leer estos tuyos. Un saludo.
ResponderEliminarQUERIDO PASTO, ME RECUERDA A MIS HERMANOS CON EL FAMOSO CLORATO, Y LAS BOMBAS QUE TIRABAN, CREO QUE CON UN TORNILLO ERA EL ASUNTO.
ResponderEliminarQUE BONITO TIEMPO AQUEL¡¡¡
QUE HERMOSO RECUERDO ME DEJAS AMIGO, TE ABRAZO
Ya estoy aquí de nuevo después de las fiestas, y de nuevo un placer recordar historias de tu infancia, un gran salud desde Cádiz.
ResponderEliminarHola Pasto,
ResponderEliminarcuantos recuerdos de mi infancia leyéndote...!!!
Es curioso que, a veces, olvidamos lo que vivimos hace poco, pero los recuerdos de la niñez siguen vivos...!
Tienes un blog precioso y escribes muy bien.
Muchas gracias por tus palabras y siempre estás invitado a sentarte en el banco de madera para leerme mirando al mar. Te confieso que también es una de mis pasiones.
Si me permites, también volveré para leerte escuchando los pajaritos... me encantó!
Te deseo un FELIZ 2011!
Un beso.
Ahh, te invito a visitar y leer a Sergio... el amigo de que habla nuestra querida Cecilia. Seguro te va a encantar.
ResponderEliminarSu blog es...
http://serpai-acerca-de.blogspot.com/
Un beso.
Gracias por ese comentario, Pasto, mi Juanito se lo agradecerá al tuyo,que tampoco es manco. Se ve que deben de conocerse, a tan pocos kilómetros.
ResponderEliminarPróspero 2011 y un abrazo.
Hola amigo, enorme placer fundirse en tus letras,he regresado para quedarme, gracias por tus bellas palabras, pasa buen martes, besos,feliz poesía..
ResponderEliminarEstos recuerdos son los que hay que atesorar muy seguros en el corazón. Precioso relato .
ResponderEliminarGracias por tu visita y tus palabras tan hermosas siempre. Un fuerte abrazo!